miércoles, 7 de julio de 2010

Sonata
















Silencio.
Blanco y negro.
Mi piel tu pelo tu camisa mis medias
mi sonrisa tus dedos.
Blancas o negras
una a una
caen
las notas
rocían
mi tierra sin huellas.

Sedosa
la piel en mis dedos de tu pelo bravío
tu camisa prolija
mis medias cruzadas.
Blancas o negras
­­­­–a veces
redondas­­–
saltando sonrisas
que trotan baldíos.

Entonces
los cascos
salpican
las medias y tu camisa de teclas
revientan las costras con suelo
Tus dedos sobre el barro
desenfrenados.

Para
blanca mi
sostenido vos
la piel que rocía
mi tu oscuro pelo
atraviesa camisas
de deshilachado bemol
hasta quedarmede medias corridas.

Tu barro
salpicó su huella
por el suelo de mi piano.

3 comentarios:

Valeria Cervero dijo...

Me gustó mucho, Mari. Un cruce de viejas y nuevas sonoridades tuyas.

La versera dijo...

¡Qué precioso! Un placer pasar por aquí.

Marisa dijo...

Gracias por los comentarios, recién hoy los he visto! Abrazos!